El pasado fin de semana el Circuito de Calafat congregó uno de esos trackdays donde sólo van esos propietarios que les gusta disfrutar de sus deportivos y conducir sin límites. Esta jornada, que duró unas 8 horas, fue organizada por el Club Ferrari España, con colaboración de la comunidad Trackforce, para recaudar fondos y destinarlos a una asociación benéfica. Asistieron más de 25 coches, entre ellos varios Ferrari y Porsche, y decenas de aficionados que no se lo quisieron perder.
El evento empezó de buena mañana en el Circuito de Calafat, Tarragona, bajo un sol abrasador. Los participantes más madrugadores ya estaban preparados en el padock, con ganas de coger el volante y pisar el acelerador al máximo en este trazado de 3,2km tan técnico, que cuenta con 16 curvas y una recta de 600m.
A las 9 ya empezaron a entrar algunos coches para tener el primer contacto con el asfalto. También estuvieron presentes aquellos aficionados que, pagando 10€, se podían montar al coche que quisieran. De esta forma aportaban su granito de arena y, a la vez, vivían una experiencia única e inolvidable. El trackday duró prácticamente toda la mañana hasta que se realizó una pausa, para que los pilotos pudieran comer mientras los coches se refrigeraban. Por la tarde se volvió a pista para aprovechar el trazado hasta última hora y mejorar tiempos, muy rápidos por ser un circuito de estas características.
Uno de los coches participantes que más llamó la atención fue un espectacular Ferrari F40. No solo impresionó por ser una joya de oro de 24 quilates, sino también por ser de los pocos modelos que entran en un circuito. El propietario, que tiene todos mis honores, compró este coche para vivir una conducción pura y por este motivo se atreve a participar en este tipo de acontecimientos. Muy pocos F40, en todo el mundo, se han visto sobre el asfalto de un trazado por miedo a problemas mecánicos, y es que estamos delante de un clásico del 1986.
Este ejemplar, en particular, es bastante especial ya que ha recibido mucho trabajo para convertirlo en un automóvil más seguro, confortable y de posible uso diario. ¿Y cómo? Pues se le ha implementado un sistema de antibloqueo de frenos y uno de control de tracción, para ganar agarre y estabilidad. Puede que al propietario le ayude mucho, pero con estas modificaciones se pierde toda la pureza del F40. Este tipo de clásicos tienen una conducción totalmente diferente a la de hoy en día y es todo una experiencia pilotar con dificultades, sí, pero sintiéndote el protagonista y llevando los mandos de forma íntegra. Hay que destacar que lleva un motor V8 2.9 Biturbo de 478cv y que puede alcanzar los 317km/h. Simplemente impresionante e irrepetible.
Y la otra estrella de este trackday fue el nuevo y feroz McLaren Senna, que este en particular llevaba el vinilo tan mítico del McLaren MP4-4. En estos momentos se posiciona como uno de los mejores superdeportivos del mercado y, sobretodo, para circuito. La marca británica creó este coche pensando solo en el trazado, y es por esto que tiene este diseño tan poco elegante pero muy aerodinámico, que hasta parece que les importara más el rendimiento que la belleza. Las entradas de aire, el alerón o los materiales son algunos de los elementos que le hacen ser un coche de competición pero legal en vía publica. La tracción es excepcional, la potencia de los frenos carbocerámicos te deja sin respiración y la adherencia en las curvas es indescriptible. A esto hay que sumarle su motor V8 4.0 Biturbo que desarrolla 800cv y 800nm de par máximo, y que es capaz de acelerar de 0 a 100km/h en 2.8 segundos. Una bestia en toda regla.
Hubieron otros coches que también tuvieron un papel importante como un divertido KTM X-Bow, un radical McLaren 650 GT3, un apotéosico Ferrari 458 Challenge EVO o un bonito Ferrari F12 TDF, entre otros. Todos tuvieron un comportamiento impecable encima el asfalto, y tanto los participantes como los aficionados gozaron de esta jornada como si fueran niños.