Mercededes-AMG GT Black Series "P One Edition": ¡De la calle al circuito!

Mercedes-AMG presentó en 2015 uno de sus coches que mas éxito han conseguido, el llamado GT con código interno "C190". Significó un paso adelante en cuánto a modernización, diseño, motor y tecnología, y se introduzco como la continuación modificada del mítico SLS. A partir de esa fecha empezaron a salir variaciones al mercado, desde la GT S hasta la GT R pasando por la GT C, pero no se veía a la luz la edición más esperada por los amantes de la marca alemana. Todos estábamos ansiosos por conocer al sexto miembro de la saga Black Series, creada en 2006 para proporcionar un ADN más deportivo a muchos vehículos AMG. Se especulaba que iba a ser la versión más radical y acentuada jamás fabricada en Affalterbach y, por fin, se puede decir con convicción que lo es. 

Se han necesitado 6 años pero ya se ha dado a conocer el nuevo Mercedes-AMG GT Black Series, que nace con la base del GT R y con características propias de la versión de competición GT3. Se ha creado para pilotarlo en circuito pero se le ha dado la libertad de circular por vía pública, así que será como un niño que está todo el día pidiendo ir al parque y jugar. Su exhibición, en primicia a nivel nacional, ha sido de la mano del concesionario oficial Auto Beltrán de Barcelona, que ha recibido el primer ejemplar y no se considera cualquiera. Se trata de una de las 275 unidades de la edición especial "P One Edition", que solo está al alcance de aquellos propietarios que estén esperando la entrega del Mercedes-AMG One. La llegada de la nueva "salvajada" de los alemanes, que cargará con un motor y tecnología de F1, está teniendo retraso debido a las dificultades para aprobar las regulaciones de emisiones. Ante esta incógnita, AMG decidió ofrecer un "aperitivo" y este ha sido el resultado, que aunque parezca una compensación se le ha etiquetado con un precio de 485.000€. La única diferencia con el Black Series estándar es la pintura y algunos rasgos peculiares, que imitan la decoración del monoplaza de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton. No sé que os parece este sistema de entretener a los clientes, pero lo que está claro es que este coche se va a convertir en un objeto de especulación en toda regla, debido a la previsión de aumento de valor con el tiempo. 

El diseño, a primera vista, es lo que más impresiona por su decoración única, por estar inspirado en la variante de competición y por poseer rasgos nunca usados hasta ahora. Lo que destaca con superioridad son sus dos colores tan típicos, cuyo plateado cubre más de la mitad del coche y el negro es aplicado en la parte restante. Además, se le han añadido las emblemáticas estrellas de tres puntas, que están pintadas a mano simétricamente, y cuenta con detalles en azul turquesa, que representa el patrocinador principal "Petronas". 


En la parte delantera predomina una contundente parrilla al estilo "panamericana", en la que podemos encontrar un splitter hecho de fibra de carbono en su parte inferior, o unos canards en las esquinas fabricados con dicho material. Una gran estrella en plata abre el paso de esta obra maestra, que seguro que no carece de visibilidad gracias a unos grandes faros de luces LED. El enorme capó está elaborado totalmente en fibra, en el que se encuentra una diminuta entrada de refrigeración y dos grandes salidas de aire caliente, que se extrae del motor y se conduce hasta el alerón trasero para poder aumentar la carga aerodinámica. 


En el lateral destacan unos anchos pasos de rueda tronchados por unas grandes branquias, que ayudan en cuánto presión aerodinámica y refrigeran los frenos delanteros. Los traseros también se benefician de unos canales adicionales, en los que se traslada aire frío hacia los discos carbocerámicos. Las llantas son de aleación y forjadas, y tienen 19 pulgadas en las de delante y 20 en las de detrás. Los neumáticos que calza son los Michelin Pilot Sport Cup 2 R específicos para este modelo, y por ello incluyen la silueta del Black Series marcada en la goma. Otros detalles son los tonos azul turquesa en el faldón o bordeando las ruedas, y el distintivo de "V8 Biturbo" en un rojo muy insólito y peculiar. 



En la parte trasera se lleva el protagonismo el alerón, que se caracteriza por ser el más grande montado jamás en un coche de calle gracias a sus casi 50cm. Está elaborado en fibra de carbono y es ajustable, puesto que se le ha incorporado una pieza central que se puede regular hasta 20 grados, dependiendo del rendimiento necesario. Así, es capaz de generar 400kg de fuerza cuando circula a 250km/h, por lo que convierte al coche en un absoluto dominador del asfalto. Otras peculiaridades de la zona posterior son las dos grandes salidas de aire en los laterales, los cuatro tubos de escape o el contundente difusor en carbono. 


El interior puede que sea lo único que deja que desear, debido a sus pocos cambios recibidos respecto a la versión más simple nombrada "GT". No obstante, incorpora el pack "track pack" - que incluye una jaula antivuelco de titanio para proteger y aportar rigidez, unos baquets en fibra de carbono con arneses de cinco puntos y un extintor de 2kg debajo del asiento. Para reducir el máximo peso posible, se han prescindido de algunas comodidades como regular los asientos con botones eléctricos, pues ahora se hace manualmente. Aún y así, se ha mantenido el sistema multimedia o el aire acondicionado, a diferencia de sus rivales que lo ofrecen como extra, y también cuenta con el tradicional sonido Burmuster, el "touchpad" de la consola central o el asistente de aparcamiento. El volante tampoco ha notado ninguna modificación significativa, ya que la forma y los botones es idéntico al de un clase A por ejemplo, pero cabe decir que ahora está forrado con microfibra dinámica y lleva la marca Black Series en la parte inferior plana. Siguen integradas las levas de aluminio en el volante, pero ahora se agradecerá más debido al gran papel que juegan cuando se pilota a toda velocidad. 


Debajo del inmenso capó se encuentra el motor más potente de la historia de AMG, y se trata de un V8 Biturbo de 4.0 litros que consigue una potencia de 730cv y un par máximo de 800nm. Su caja de cambios es DCT de doble embrague y automática con 7 relaciones, y traslada toda la fuerza al eje posterior bautizándole como un "tracción trasera". Además, tiene tres modos de conducción que le facilitan el comportamiento (Comfort, Sport y Sport Plus), una suspensión adaptativa que se regula como un coche de competición, y otras ayudas procedentes del AMG GT GT3. Esto se traduce en números como una velocidad máxima de 325km/h, una aceleración de 0-100km/h en 3.2 segundos y de 0-200km/h en 9.0 segundos, y un consumo medio de 12.8 litros a los 100km. Los 1615kg de peso total también colaboran en su eficacia, y permiten al vehículo una agilidad suficiente para ser obtener estos tiempos tan rápidos.  

Y si os parece que estamos ante una obra de ingeniería maestra, solo falta manifestar que se ha convertido en el coche de producción más veloz en el Circuito de Nürburgring, destronando al Lamborghini Aventador SVJ. Maro Engel, piloto de Mercedes-AMG en la categoría GT3, consiguió el increíble tiempo de 6:43.616 con una asfalto seco y una temperatura apta para facilitar dicho récord. De esta forma, el Black Series ya puede presumir de ser el "King of The Ring" (Rey del Ring) a otras marcas, como Porsche o Lamborghini. Con este modelo se da por finalizada, supuestamente, la producción del GT después de 72 meses de vida, y se espera que en los próximos dos años Mercedes-AMG presente un modelo totalmente diferente. 

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